DIARIO INFORMACIÓN
21/12/2011
Miembros del grupo ecologista Heliaca descubren un hongo estrellado
en la Sierra de Salinas cuyo estudio se ha difundido en revistas
científicas
Hallazgo científico. El descubrimiento en la Sierra de Salinas de una seta hasta ahora desconocida por la comunidad científica se ha convertido en el broche de oro de los actos que el grupo naturalista Heliaca de Monóvar ha desarrollado, a lo largo de todo el año, para celebrar el veinte aniversario de su creación.
RAFA JOVER
Los ecologistas monoveros del grupo Heliaca están de enhorabuena.
Un descubrimiento suyo se ha convertido en actualidad científica durante
este año 2011, que coincide con el XX Aniversario de la creación del
grupo monovero. Los hechos se remontan al verano de 2010, cuando varios
miembros de Heliaca realizaban un estudio sobre mamíferos carnívoros de
la zona denominada los Altos de Don Pedro, en plena Sierra de Salinas y
se encontraron con el descubrimiento de una posible nueva seta no
conocida.
"El descubrimiento, según señalo Antonio Martínez, les llamó la atención por la peculiar forma estrellada de esta seta, similar a una piña, cubierta de unos apéndices pirámides, redondeada, de unos 8 centímetros de altura y que se abre para dejar escapar sus esporas". Martínez relató a este diario que "tras el descubrimiento estudiamos guías y bibliografía y comprobamos que no existía nada similar hasta el momento, por lo que el grupo Heliaca decidió ponerse en contacto con el prestigioso micólogo Francisco de Diego Calonge, profesor del CSIC y exdirector del Jardín Botánico de Madrid". El profesor Calonge realizó las primeras pruebas microscópicas e indicó la magnitud del hallazgo.
El resultado del profesor Calonge ha visto la luz a finales del pasado mes de noviembre. El trabajo del grupo Heliaca en el que han participado el Real Jardín Botánico de Madrid y el Centro Superior de Investigaciones Científicas ha sido publicado en el Boletín de la Sociedad Micológica de Madrid. Con anterioridad el trabajo, en forma de artículo, fue presentado el pasado mes de julio en un simposio de criptogamia celebrado en Barcelona.
Los autores del descubrimiento y de los trabajos posteriores han manifestado su satisfacción por el descubrimiento y el trabajo realizado junto a las más importantes instituciones científicas del país. La próxima fase del trabajo intentará comprobar mediante análisis de ADN si se puede clasificar a este hongo como una nueva especie. El primer ejemplar descubierto ha sido depositado en el Real Jardín Botánico para hacer posible posteriores estudios por otros científicos. Se trata de una nueva forma y su nombre científico es el Phellorinia herculanea forma stellata.
Los naturalistas monoveros consideran el hallazgo como "el broche de oro a las celebraciones del 20 aniversario que el grupo Heliaca", ha realizado durante todo 2011. Martínez, miembro de Heliaca, señala como anécdota que la pregunta más repetida que les han hecho es si la seta es comestible. La contestación es la misma: "se puede comer, pero no se come. No es venenosa, pero no sabe a nada".
Espíritu voluntario y desinteresado a favor del medio ambiente
El grupo naturalista Heliaca ha cumplido 20 años de existencia. Desde su creación se ha caracterizado por el espíritu voluntario de sus miembros. Han organizado un gran número de actividades medioambientales, tanto para la población en general como para los escolares; han participado en la mayoría de actividades culturales y educativas que se han organizado en su ciudad: Monóvar. El grupo se sustenta por la labor que de forma callada, silenciosa y desinteresada realizan su presidenta, Irene Falcó, Luisen Samper y Antonio Martínez, que con la inestimable ayuda y colaboración de un gran número de entusiastas y amantes del medio ambiente ejercen una gran labor de defensa de nuestro entorno natural. Abanderan el rechazo a la instalación de una planta incineradora y a la construcción de una línea de Alta Tensión que afecta a gran parte del término municipal y han denunciado la tala indiscriminada de árboles en el camino del cementerio.
"El descubrimiento, según señalo Antonio Martínez, les llamó la atención por la peculiar forma estrellada de esta seta, similar a una piña, cubierta de unos apéndices pirámides, redondeada, de unos 8 centímetros de altura y que se abre para dejar escapar sus esporas". Martínez relató a este diario que "tras el descubrimiento estudiamos guías y bibliografía y comprobamos que no existía nada similar hasta el momento, por lo que el grupo Heliaca decidió ponerse en contacto con el prestigioso micólogo Francisco de Diego Calonge, profesor del CSIC y exdirector del Jardín Botánico de Madrid". El profesor Calonge realizó las primeras pruebas microscópicas e indicó la magnitud del hallazgo.
El resultado del profesor Calonge ha visto la luz a finales del pasado mes de noviembre. El trabajo del grupo Heliaca en el que han participado el Real Jardín Botánico de Madrid y el Centro Superior de Investigaciones Científicas ha sido publicado en el Boletín de la Sociedad Micológica de Madrid. Con anterioridad el trabajo, en forma de artículo, fue presentado el pasado mes de julio en un simposio de criptogamia celebrado en Barcelona.
Los autores del descubrimiento y de los trabajos posteriores han manifestado su satisfacción por el descubrimiento y el trabajo realizado junto a las más importantes instituciones científicas del país. La próxima fase del trabajo intentará comprobar mediante análisis de ADN si se puede clasificar a este hongo como una nueva especie. El primer ejemplar descubierto ha sido depositado en el Real Jardín Botánico para hacer posible posteriores estudios por otros científicos. Se trata de una nueva forma y su nombre científico es el Phellorinia herculanea forma stellata.
Los naturalistas monoveros consideran el hallazgo como "el broche de oro a las celebraciones del 20 aniversario que el grupo Heliaca", ha realizado durante todo 2011. Martínez, miembro de Heliaca, señala como anécdota que la pregunta más repetida que les han hecho es si la seta es comestible. La contestación es la misma: "se puede comer, pero no se come. No es venenosa, pero no sabe a nada".
Espíritu voluntario y desinteresado a favor del medio ambiente
El grupo naturalista Heliaca ha cumplido 20 años de existencia. Desde su creación se ha caracterizado por el espíritu voluntario de sus miembros. Han organizado un gran número de actividades medioambientales, tanto para la población en general como para los escolares; han participado en la mayoría de actividades culturales y educativas que se han organizado en su ciudad: Monóvar. El grupo se sustenta por la labor que de forma callada, silenciosa y desinteresada realizan su presidenta, Irene Falcó, Luisen Samper y Antonio Martínez, que con la inestimable ayuda y colaboración de un gran número de entusiastas y amantes del medio ambiente ejercen una gran labor de defensa de nuestro entorno natural. Abanderan el rechazo a la instalación de una planta incineradora y a la construcción de una línea de Alta Tensión que afecta a gran parte del término municipal y han denunciado la tala indiscriminada de árboles en el camino del cementerio.
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