DIARIO INFORMACIÓN 12/04/2009
El director de Solena en Europa tiene la convicción de que con este proyecto se va a poner fin a la histórica falta de tratamiento de los residuos del calzado y la piel, que se entierran en vertederos urbanos sin haber eliminado las tóxicas sales de cromo que contienen.
"Venimos para solucionar un problema no para crear otro", asegura Bannel. Sin embargo no piensan de la misma forma PSOE, Bloc e IU de Monóvar, el grupo naturalista local Heliaca, los integrantes de Mosaico de Elda y la Plataforma Urbanismo Sostenible. Todos ellos ya han mostrado su rechazo a esta planta al igual que Ecologistas en Acción del País Valenciano. Éstos últimos defienden la reutilización en lugar de la destrucción y mantienen que la tecnología de gasificación de los residuos industriales por plasma tiene un bajo rendimiento energético y producirá emisiones nocivas de gases de efecto invernadero a dos kilómetros del casco urbano de Monóvar, a cinco de Elda y a diez de Novelda. Desde Greenpeace hay en estos momentos una dualidad de criterios sobre este nuevo sistema.
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